Con una medalla de plata en los juegos de Beijing, el mayor atleta ecuatoriano de todos los tiempos cerró ayer su participación en las Olimpiadas. Una brillante carrera, con una medalla de oro en Atlanta 1996 y dos cuartos lugares. También otros 10 triunfos mundiales.
Jefferson Pérez Quezada, el más grande atleta ecuatoriano de todos los tiempos, cerró brillantemente ayer su carrera olímpica, al ganar la medalla de plata en el estadio Nido de Pájaro, sede principal de los juegos Beijing 2008.
Con su logro todo el país sintió un remezón de alegría, cuyo epicentro estuvo en Cuenca, su ciudad natal, donde sus familiares y admiradores celebraron hasta esta madrugada.
Con su sencillez característica, Pérez dio gracias a Dios por el resultado que consideró muy importante, dadas las limitaciones que viven los atletas ecuatorianos. Poco rato después del final, se desvaneció y quedó desmayado más de cinco minutos, lo que causó alarma general en la delegación. Tyrone Flores, médico que lo atendió, dijo que fue producto del cansancio y la deshidratación.
Textuales
Triunfo en Beijing
Jefferson Pérez
Al momento de la celebración
“No sé si aún en mi Ecuador es esta la bandera; no sé si aún en mi Ecuador es este el escudo. Como ahora andamos con nueva Asamblea cambiando todo. A lo mejor no queremos que nos cambien la cabeza y nos confisquen la lengua”.
El mítico marchista, en su competencia de retiro, realizó otra hazaña: fue segundo en Beijing 2008.
Leer más en El Universo.com.
La información fue tomada del periódico El Universo, y la foto de Reuters.
Jefferson Pérez Quezada, el más grande atleta ecuatoriano de todos los tiempos, cerró brillantemente ayer su carrera olímpica, al ganar la medalla de plata en el estadio Nido de Pájaro, sede principal de los juegos Beijing 2008.
Con su logro todo el país sintió un remezón de alegría, cuyo epicentro estuvo en Cuenca, su ciudad natal, donde sus familiares y admiradores celebraron hasta esta madrugada.
Con su sencillez característica, Pérez dio gracias a Dios por el resultado que consideró muy importante, dadas las limitaciones que viven los atletas ecuatorianos. Poco rato después del final, se desvaneció y quedó desmayado más de cinco minutos, lo que causó alarma general en la delegación. Tyrone Flores, médico que lo atendió, dijo que fue producto del cansancio y la deshidratación.
Textuales
Triunfo en Beijing
Jefferson Pérez
Al momento de la celebración
“No sé si aún en mi Ecuador es esta la bandera; no sé si aún en mi Ecuador es este el escudo. Como ahora andamos con nueva Asamblea cambiando todo. A lo mejor no queremos que nos cambien la cabeza y nos confisquen la lengua”.
El mítico marchista, en su competencia de retiro, realizó otra hazaña: fue segundo en Beijing 2008.
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La información fue tomada del periódico El Universo, y la foto de Reuters.
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